Increíble el ambiente cañi-obrero-sesentero que se respira es este establecimiento, en lo que sin duda influye que se encuentre dentro de un mercado popular de gran historia pero remodelado hace sólo unos meses. En este bar de reciente apertura y de nueva reconstrucción ya ha conseguido reunir en torno a su barra a un nutrido grupo de sabios de la tribu (jubilados) que van a discutir sobre los problemas del Poblado (de Orcasitas) junto a un vasito de vino del cual aún desconozco su sabor y precio, pero no os preocupeis, lo averiguaré. También se reune gran parte de los vendedores del bazar así como todo orcasiteño que con su caña o su vino desee un rico aperitivo, lo que hace que siempre tenga ambiente, pero tranquilos chicos, que nunca se suele colapsar.
Pasando a lo realmente importante, las cañas son pequeñas pero tiradas con mucho cariño, lo cual sumado a su apetecible precio (1,10 € 20 cl.) y al acompañamiento hace que entren bastante bien.
Hay que agradecer que toda caña venga con su respectiva tapa y además que te suelan preguntar sobre el aperitivo que deseas. Así, el cliente puede elegir entre una pequeña pero agradable variedad de tapas de las que resaltan la oreja en salsa (foto 2), que viene acompañada de un toque exótico de orégano y especialmente de mi gusto son los callos con morcilla (foto3). Especialmente impactante es ver a los sabios del lugar tomarse un vino acompañado de un huevo duro, pero como dice el refrán "donde fueres haz lo que vieres".
En días clave el nivel sube bastante, así los miércoles y sábado hacen una paella exquisita (foto 1), que recién hecha y servida en una minipaellera muy cuca te hace dudar sobre el espacio-tiempo. Los viernes la tapa especial son los huevos fritos, hoy jueves desconozco su formato, mañana ya lo sabré.
Su ubicación contiene luces y sombras: sin duda, la mayor ventaja es que está encima del Mercadona, lo que hace indispensable la visita al Chamo II cuando vas a comprar un gazpacho, o unas chocolatinas negras hacendado muy exquisitas. Pero por contra, el bar se tiene que acomodar a los horarios del mercado y por lo tanto sólo abre de lunes a viernes de 9 a 14 y de 17:30 a 21 y los sábados de 9 a 14, aunque si te pasas del horario tomando cañas te quedas dentro tan ricamente y luego sales por la puerta de atrás del mercado que tiene su encanto.
Agradecimientos: este reportaje no se hubiera podido hacer sin mi señor padre que tuvo la amabilidad de acompañarme a tomar unas cañejas el día en que acabé los exámenes. Las fotos de esta review son cortesía suya, por cierto, el que sale en el fondo de las fotos soy yo.
Pasando a lo realmente importante, las cañas son pequeñas pero tiradas con mucho cariño, lo cual sumado a su apetecible precio (1,10 € 20 cl.) y al acompañamiento hace que entren bastante bien.
Hay que agradecer que toda caña venga con su respectiva tapa y además que te suelan preguntar sobre el aperitivo que deseas. Así, el cliente puede elegir entre una pequeña pero agradable variedad de tapas de las que resaltan la oreja en salsa (foto 2), que viene acompañada de un toque exótico de orégano y especialmente de mi gusto son los callos con morcilla (foto3). Especialmente impactante es ver a los sabios del lugar tomarse un vino acompañado de un huevo duro, pero como dice el refrán "donde fueres haz lo que vieres".
En días clave el nivel sube bastante, así los miércoles y sábado hacen una paella exquisita (foto 1), que recién hecha y servida en una minipaellera muy cuca te hace dudar sobre el espacio-tiempo. Los viernes la tapa especial son los huevos fritos, hoy jueves desconozco su formato, mañana ya lo sabré.
Su ubicación contiene luces y sombras: sin duda, la mayor ventaja es que está encima del Mercadona, lo que hace indispensable la visita al Chamo II cuando vas a comprar un gazpacho, o unas chocolatinas negras hacendado muy exquisitas. Pero por contra, el bar se tiene que acomodar a los horarios del mercado y por lo tanto sólo abre de lunes a viernes de 9 a 14 y de 17:30 a 21 y los sábados de 9 a 14, aunque si te pasas del horario tomando cañas te quedas dentro tan ricamente y luego sales por la puerta de atrás del mercado que tiene su encanto.
Agradecimientos: este reportaje no se hubiera podido hacer sin mi señor padre que tuvo la amabilidad de acompañarme a tomar unas cañejas el día en que acabé los exámenes. Las fotos de esta review son cortesía suya, por cierto, el que sale en el fondo de las fotos soy yo.
Nota política: como buen orcasiteño de pura cepa no me gusta referirme a mi barrio como Usera, pero cómo la gran mayoría no sabréis localizar éste querido y obrero barrio he tenido que poner el bar muy a mi pesar en la estiqueta usereña. Para resarcirme he de acabar este comentario con la frase independentista de mi barrio: ¡Orcasitas y punto!
Ubicación: c/ Villabona 2, en el interior del Mercado de Orcasitas, planta de arriba.
Poblado dirigido de Orcasitas.
Encima de un Mercadona.
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